Tantos arboles que se ven iguales hacen perderse a cualquiera
Yo era un niño y mi sentido de la aventura podía contra toda indicación, advertencia o cuidado
Me sentía ágil corriendo entre los matorrales y arbustos
Nada me podía parar
Pero una piedra y una pendiente si me podían hacer caer
Mi agilidad se vio superada por mi torpeza
No podía parar
No sentiré lo que no veo pensé y cerré los ojos para caer con las rodillas en un montón de hojas
Había bajado mucho
Ahora si estaba perdido
Intenté buscar algún punto de referencia pero era imposible
Todos los arboles son iguales
Intenté subir la pendiente por la que caí pero es muy difícil, la tierra esta suelta, ademas esta lleno de zarzamoras que clavan sus espinas en mis manos
Luego de un momento de escalada me siento a descansar
Cuando miro a mi derecha veo algo que no pude creer en su momento y mucho menos creo ahora
Un montón de hojas con forma de perro o quizás un perro con pelaje de hojas
Estaba ahí parado mirando el horizonte
Yo desconcertado no sabia que hacer
Quería tocarlo pero tenia miedo
¿y si muerde?
¿o se rompe?
A pesar de todo extiendo mi mano lentamente y cuando estoy a punto de tocar una de sus orejas de hojas escucho que alguien me llama
Reacciono enseguida y apresuradamente subo la pendiente
En un momento estoy arriba para encontrarme con mis pares
He vuelto a la realidad pero llevo conmigo un secreto...
Subjetivo.
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